La bodega Primitivo Collantes, ubicada en Chiclana de la Frontera, lleva más de 180 años dedicada a la elaboración y crianza de vinos amparados por la DOP Jerez-Xeres-Sherry y vinagres. Cuenta con dos bodegas y tres viñedos que suman más de 50 hectáreas, actualmente en proceso de conversión a ecológicas. Elaboran vinos de sus viñedos propios. Algunos son vinos de la DO Jerez, otros son vinos blancos tranquilos en línea con las últimas tendencias, amparados por la IGP Vinos de la Tierra de Cádiz, y  también vinagres comunes.

Muchada-Léclapart es el proyecto de David Léclapart (afamado productor francés de Champagne) y Alejandro Muchada (viticultor de Cádiz) en el Marco de Jerez. Ubicados en las mejores tierras de viñas de Sanlúcar de Barrameda, han recuperado tres hectáreas de viñedo mayoritariamente viejo de palomino fino y moscatel de Chipiona. Elaboran vinos blancos secos partir de uva Palomino, buscando la excelencia.  Producen con técnicas de agricultura biodinámica y vinificación de mínima intervención. Todos sus vinos son blancos secos de añada, de graduación alcohólica natural.

COTA 45 es una pequeña bodega familiar propiedad de Ramiro Ibáñez Espinar y María Rosa Macías Peña. Fundada en el 2012 y situada en Sanlúcar de Barrameda. Sus vinos son fruto de la inquietud constante por conocer el entorno, desde la viticultura, la geología, la historia, los pagos, hasta el factor humano que los entrelazan. Sumergiendo todas estas sensibilidades en cada botella, para transmitir la identidad de cada pequeña viña. Elabora y embotella, UBE, vino blanco de Palomino con flor (tal como las Manzanillas primitivas), Agostado, vino de varietales antiguas con crianza oxidativa y Pandorga, vinos naturalmente dulces (de variedades como PX, Pajarete, Tintilla).

Se trata de otro de los proyectos inspirados por el enólogo sanluqueño Ramiro Ibañez. Bajo el concepto de La Mayetería Sanluqueña, desde 2016, cuatro viticultores trabajan unidos por una forma de hacer vinos a partir de las uvas de sus parcelas. Son vinos de mínima intervención que expresan un gran cuidado del viñedo y su terroir. Su marca es Corta y Raspa, bajo esta marca paraguas cada vino lleva el nombre del productor y de la parcela de la que procede.