La costa

Las costas gaditanas están bañadas por el Océano Atlántico por el Oeste y por el Mar Mediterráneo por el Este. Cádiz es la bisagra entre ambos. A sólo 14 km del continente africano, sus 285 Km de costa con playas de arena dorada, enamoran a todo el mundo.

De estos mares llega el atún rojo de almadraba, uno de los tesoros más reconocidos de la provincia, pescado artesanalmente en las almadrabas, un método de pesca milenario. Es un producto único, muy valorado en los mercados más exigentes, como el japonés. Tiene este litoral de Cádiz una tradición pesquera desde la noche de los tiempos, sus pescadores han vivido en armonía, durante milenios, con estas tumultuosas aguas del Estrecho de Gibraltar. Mares con gusto a túnidos, como la melva. O su pariente cercana, la caballa. Todos ellos constituyen la materia prima más sobresaliente de la industria local de salazones y conservas de pescado, de gran calidad y tradición.

Aguas ricas en todo tipo de pescados, como los de roca. Otra familia a destacar es la de los pescados de estero, que se crían en estas pequeñas lagunas naturales de agua salada junto al mar que se originan en determinadas zonas costeras como San Fernando, Chiclana… Aquí los lenguados, las doradas y las lubinas son las especies más características. En estos esteros, ricos en biodiversidad, se combina la actividad de extracción de la sal con la cría de pescado. La recogida de la sal es una actividad tradicional de la Bahía de Cádiz que había languidecido en las últimas décadas, pero ahora repunta en torno a la Flor de Sal, de elegante gusto, muy diferente a la sal común.

Muchos son los mariscos que pueblan el litoral gaditano destacando los moluscos y crustáceos. Único es el langostino de la Costa Oeste, especialmente el de Sanlúcar que vive en la desembocadura del río Guadalquivir, famoso entre los consumidores españoles por su calidad.

Por último en torno al mar, cabe destacar como riqueza emergente, las algas y el plancton marino. Entre las algas más conocidas y singulares destacan las ortiguillas, un tipo de anémonas con un profundo gusto a mar. El plancton, una gran novedad e innovación culinaria, aporta un vibrante sabor marino a las recetas, como ha dado a conocer Angel León, denominado chef del mar.

Ver langostino de sanlúcar