La sal de
la vida

Cádiz es sinónimo de sal y de mar. Siempre fue la provincia española con mayor producción de sal marina y hoy se encuentra innovando en tendencias, gustos y sabores en el mundo de la sal y las sales especiales. En las marismas o albinas gaditanas, la obtención de la sal se facilita por la rápida evaporación del agua gracias a la constante acción de los vientos de levante o poniente. La Flor de Sal atlántica que se produce en Cádiz es de alta calidad y creciente prestigio. ¡Un gusto a descubrir!

La Flor de Sal está considerada la sal marina de más alta calidad del mundo. Según el mar u océano en cuyo litoral se obtenga, presenta diferencias significativas en el color, sabor, textura y aroma. La Flor de Sal de origen atlántico es la más valorada por los expertos, aporta las propiedades de un océano más limpio que los mares cerrados, y un producto con un gusto más sutil, ya que estas aguas son ricas en oligoelementos como yodo, calcio, hierro o magnesio. Su composición es diferente a la sal industrial y el que esté ligeramente húmeda, garantiza una menor pureza de cloruro sódico y mayor presencia de elementos esenciales, como sales férricas, cálcicas o yodadas naturales, que redundan tanto en la salud como en el gusto.

La historia de la sal gaditana es tan extensa como apasionante. En las últimas décadas, se ha producido un movimiento de revalorización de las sales especiales y un resurgimiento del mercado, con una demanda en alza tanto a nivel nacional como internacional. La Flor de Sal gaditana ha servido para relanzar la actividad en algunas salinas que han sobrevivido a épocas de decadencia y en otras que se han replanteado la actividad con nuevos modelos de negocio.

historia de la sal gaditana

La Flor de Sal gaditana es 100% artesanal. Las salinas se comportan como un filtro depurador, extrayendo del mar sólo los elementos más beneficiosos y eliminando metales pesados y otros posibles contaminantes, quedando el agua hipersalina limpia, lo que dará origen a sal de la más alta calidad. Se obtiene de forma totalmente artesanal, cosechada de finales de junio a septiembre mediante evaporación controlada de agua marina en las salinas, lo que produce los primeros cristales de cloruro sódico que se recogen al atardecer a la luz de la luna por manos expertas.

La Flor de Sal es un producto escaso, de delicado sabor que recuerda sutilmente a la violeta. Sus cristales son de un blanco luminoso y se deshacen al tacto. La capa que origina la Flor de Sal es similar a la que el hielo forma en la superficie de algunos mares helados. De ahí que esta sal sea también conocida en la Bahía de Cádiz como Sal de Hielo.

La oferta gaditana de este producto presenta innovadoras propuestas que combinan la Flor de Sal con especias, como la pimienta, con un sabor ahumado, con el aroma a salicornia o el gusto a Manzanilla de Sanlúcar, llegando incluso a la producción de la Flor de Sal más exclusiva del mercado internacional: la sal con pepitas de oro. La paleta de opciones en el mundo de la sal sigue en pleno desarrollo, para deleite de los paladares más exigentes.