Naturaleza
Dulce

La miel es un producto natural, conocido mundialmente por sus propiedades curativas y nutritivas. Su producción y consumo en Cádiz es milenario, ya que la miel formaba parte integral de la gastronomía de todas las culturas que han poblado la región. Así, en tiempos fenicios, ya se producía y exportaba una miel muy apreciada. Los romanos confitaban alimentos en aceite y miel, y aromatizaban vino con agua, miel y especias. Más tarde, los árabes nos obsequiaron su exquisita pastelería, que fue heredada en estas tierras por la cultura cristiana y aún vive entre nosotros. ¡Un néctar eterno!

Cádiz es el entorno perfecto para la miel, ya que presenta ecosistemas muy dotados para el aprovechamiento apícola. Ofrece un hábitat natural propicio para la abundante producción de plantas aromáticas y medicinales, tanto en la zona de sierra (la Sierra de Grazalema o el Parque Natural de Los Alcornocales), como en el interior (Jerez, ribera Guadalete) o en la costa (Conil, Chiclana, Sanlúcar…). Buena parte de la miel de Cádiz se distingue por ser una miel 100% natural, sin aditivos, y posee certificación ecológica.

Las explotaciones apícolas empezaron siendo muy reducidas. El mismo apicultor realizaba la venta directa de su producto en pequeñas tiendas, en el mercado de abastos o en ferias de artesanía. Sin embargo, en los últimos tiempos, se ha ido conformando también una oferta de miel a mayor escala. Su consumo y producción se ha extendido de una manera asombrosa, y hoy se ofrecen múltiples tipos de miel, en envases especialmente diseñados para el segmento gourmet del mercado.

Según el tipo de vegetación de donde provenga, existe una gran variedad de tipos de miel. Los más habituales en la provincia son:

  • De Mil Flores: recolectada de una variedad de flores distintas. Es aromática y de color claro. Se usa como sustituto del azúcar y para las afecciones de garganta.
  • De Romero: El color es blanco y el sabor muy aromático. Se usa para ayudar en la digestión, y contra los infartos, cirrosis, tos, asma y afecciones del hígado.
  • De Azahar: recolectada del azahar de la flor del naranjo. El color es claro y el sabor recuerda a la naranja. Tiene propiedades antiespasmódicas y calmantes, y se usa contra el insomnio.
  • De Brezo: El color es oscuro, y el sabor aromático. Se usa para afecciones de las vías urinarias, como diurético, como astringente y contra la hipertensión arterial.
  • De Encina: Color oscuro y sabor acaramelado. Sirve para combatir la anemia.
  • De Eucalipto: Sabor aromático. Se aplica en afecciones respiratorias y de las vías urinarias.
  • De Madroño: El color es ámbar y el sabor amargo. Se usa contra la diarrea y es beneficiosa para el hígado.